Ir al contenido principal

Entradas

Por qué escribí La Hora Nona

Por qué escribí La Hora Nona Una de las etapas más complicadas de mi vida fue cuando habiendo ingresado en un monasterio del Císter con la idea de permanecer en él y profundizar en mi espiritualidad me di cuenta que ese no era el camino que estaba buscando y decidí abandonarlo para continuar de otro modo mi particular búsqueda de Dios. Antes de entrar, ya había hecho algunos retiros espirituales y cuando decidí dar un paso más tuve más de dos años de entrevistas con el Padre Maestro, que es el encargado de dilucidar si el que solicita entrar en la orden, tiene o no tiene vocación y dar el visto bueno al ingreso. Cuando decidió que sí la tenía tuve que superar una última prueba que era pasar un mes viviendo en el monasterio con el fin de comprobar si era capaz de adaptarme a las rígidas normas que tenía la vida en clausura y si mi presencia, o mi forma de ser, no suponía un problema para la comunidad en la que quería integrarme. Por este proceso pasan todos los postulantes. Se llama p
Entradas recientes

LA HORA NONA. Novela de misterio

La hora nona Un monje es encontrado muerto en las frías escaleras del campanario del monasterio de San José durante la mañana de Navidad. La muerte es dictaminada como accidental; pero una misteriosa carta, que llega hasta su familia, les hace sospechar que la verdad oficial se encuentra lejos de lo que en realidad ocurrió. Unos meses después, el hermano del monje fallecido ingresa en el monasterio haciéndose pasar por postulante, con el fin de averiguar la verdad que se esconde detrás de sus muros. “La hora nona” es una novela de misterio donde, además de la investigación, se relata la vida que llevan los monjes en una abadía cisterciense a las puertas del siglo XXI. En ella se ponen de manifiesto tanto las grandezas de quienes siguen sinceramente su vocación como las miserias de quienes viven en clara contradicción con los principios de la vida que han elegido. Basada en la propia experiencia del autor, se describe con fidelidad la vida que llevan los monjes, así